Se define como maltrato infantil a los abusos y desatenciones de las que son objetos los menores de 18 años de edad, incluyéndose todos los tipos de maltrato, bien sea físicos, psicológicos, abuso sexual, negligencia o la explotación comercial que son causantes del daño a la salud y su desarrollo integral o la dignidad del niño.
El primer paso para diagnosticar el maltrato físico, psicológico o emocional, negligencia o abandono, abuso o sometimiento sexual, explotación laboral, es la sospecha, en efecto se debe permanecer alerta a cualquier tipo de indicio respecto al maltrato infantil; pues los niños manifiestan temor, reacios a dar información solicitada, angustia, problemas de vinculación e identificación, acciones violentas o destructivas lo que ocasiona que el desarrollo del niño y adolescente se vea afectado.
Los casos de maltrato infantil se presentan desde la antigüedad y se viven a nivel global, en cada cultura y país de una manera particular, por ejemplo, la sociedad colombiana está enmarcada por la violencia, y en esta violencia se ven inmersos los niños. Se puede evidenciar que la presencia del maltrato infantil va en aumento y aunque se han diseñado programas y leyes a nivel mundial que protegen a los infantes por ser la población más vulnerable, esta problemática no cesa y todos los días se registran nuevos casos considerándose así un problema de salud pública y social, involucrando a la comunidad, familia y al Estado.
Para controlar o castigar el maltrato infantil, a nivel internacional y en Colombia existen leyes que protegen la integridad y los derechos de los niños y niñas como:
- Declaración de los derechos del niño Proclamada por la Asamblea General en su Resolución 1386 (XIV), de 20 de noviembre de 1959.
- Ley 12 de 1991, “por medio de la cual se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 20 de noviembre de 1989.
- Constitución Nacional de 1991, capitulo II artículo 44.
- Convención de los derechos del niño (1998).
- Ley 1098 del 2006: Código de infancia y adolescencia.
Debido a que no son pocos los casos que se presentan en nuestro país, relacionados con maltrato infantil, es necesario que los trabajadores sociales posean competencias y conocimiento para la intervención en este tipo se situaciones, tanto en la detección precoz como a la hora de notificar e intervenir, para lo que se considera necesario conocer los protocolos de actuación vigentes y lo estipulado en rutas de actuación, de acuerdo a las localidades, las cuales a su vez están reguladas por leyes generales en torno al tema.
Cuando se presenta un caso de maltrato infantil, el trabajador social en conjunto con otros profesionales, como por ejemplo un Docente o Psicólogo en el caso de ser detectado en la Escuela, o un Médico si es detectado en el centro de salud, debe realizar un trabajo interdisciplinario en el cual el niño sujeto de derechos pueda ser intervenido desde diferentes áreas de atención, apostando siempre por su bienestar y sus derechos.
Para la problemática a intervenir el trabajador social, debe tener en cuenta una metodología y procedimiento a aplicar, para ello debe conocer el contexto, la cultura, además de examinar la realidad que rodea al niño afectado por maltrato, a partir de esta observación, debe establecer una intervención clara en la cual puede establecer nociones teórico metodológicas, no solo desde lo que ya se ha dicho si no también desde el reforzamiento positivo y dinámicos de conductas.
Para ello y citando a Cristina Robertis, el trabajador social desarrolla una aprehensión multidimensional de las situaciones: todos los factores (personales, relacionales, culturales, físicos, intelectuales, económicos) y todos los niveles de sociabilidad (familia, parentela, vecindario, grupos de pertenencia asociaciones, instituciones etc. Se tendrán en cuenta para comprender la situación y establecer un diagnóstico. Se trata de comprender la complejidad y trabajar en ella (De Robertis, Cristina. 2003, p. 41).
En este sentido el trabajador social debe estar en capacidad de determinar en qué medida es posible orientar un tipo de intervención directa ya sea con el grupo familiar o red de apoyo significativa del niño o niña maltratado; en este sentido y teniendo en cuenta que podría tratarse de una situación asociada a una estructura o dinámica propia de una familia, es necesario que este en la capacidad de identificar la pertinencia de utilizar las vías legales por medio de la puesta en conocimiento de la situación ante la autoridad competente, que para el caso, vendría a ser el instituto colombiano de bienestar familiar o la comisaria de familia, el profesional debe estar pendiente de la situación en tanto se determine una medida de restablecimiento de derechos para el niño, niña afectado.
El desafío del trabajador es el de un agente activo en la implementación de modelos o estrategias de intervención enfocados en una intervención ética que permita entender los cambios que emergen en el mundo contemporáneo y abordarlos a través de un enfoque sistémico.
Para el caso del maltrato infantil la intervención debe enfocarse en el niño y a partir de allí en los diferentes subsistemas que lo rodean, en un primer momento en la familia y posteriormente en todos los elementos que rodean la situación del niño o niña maltratado, para establecer las diferentes rutas de actuación de acuerdo al hallazgo.
Desde la profesión del trabajo social se debe de generar un cambio transformador, en donde la intervención no se haga solo cuando ya haya ocurrido el caso de maltrato, si no antes de que ocurra, se debe de concientizar a la comunidad del daño que se le está causando a los niños y niñas, ya que “se constata que la sociedad es opresora y que la labor de los trabajadores sociales es compensar los efectos de esa opresión, apostando por los derechos de las minorías”. (Escartin, p.53, 2013)
Debemos de innovar las intervenciones sociales de forma consistente, en forma sistemática y en forma compleja, para poder dar respuestas a las problemáticas actuales, abordando el trabajo de redes (Matus, 2011).
BIBLIOGRAFÍA
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Escartín, M. (2013). La práctica del Trabajo social en la sociedad multicultural, perpetuum mobile. En Valderrama, M. (Coordinadora). Fundamentos teóricos y metodológicos de la intervención en Trabajo social. Memorias 2 seminario internacional. Medellín- Colombia
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